Todas las alarmas saltaron cuando Dolberg perdió un reloj en la ciudad deportiva que estaba valorado en 70.000 euros. El jugador amenazó con no jugar el partido contra el DIjon porque el presidente del Niza aseguró que no iba a comenzar una investigación.
Pues bien, al final resultó que este objeto había sido robado por el canterano Diaby-Fadiga, por lo que fue automáticamente expulsado del club. "Quizá fue por celos", llegó a decir.
El delantero, que era una de las joyas de la cantera del Niza, intentará reconducir su carrera en el Paris FC, en el que se ha encontrado un nuevo obstáculo.
Diaby-Fadiga no podrá jugar durante los próximos siete partidos al haber recibido esta durísima sanción por una expulsión con la categoría Sub 19 del Niza.