El caos hizo acto de presencia mediado el primer tiempo en La Cerámica. El Atlético de Madrid se adelantó gracias a un gol extraño, embarullado, en el que el VAR tuvo que ponerse las pilas para estar a la altura de la exigencia.
Todo comenzó con un córner a favor del Atlético de Madrid. Koke lo sacó en corto para Lemar y este puso el balón al área, donde fue rematado de aquella manera por Stefan Savic. El balón tocó en Pedraza, y Asenjo logró sacarlo bajo palos. O eso les pareció a los locales.
El montenegrino, y por extensión todos los 'colchoneros', reclamaron el gol, pero la polémica había hecho acto de presencia. El asistente había levantado el banderín, marcando fuera de juego en el remate del central balcánico. El tanto fue anulado.
El VAR empezó a medir, y dictaminó que el futbolista visitante estaba habilitado por Dani Parejo. Aclarada esa cuestión, tocaba comprobar si, como había parecido, el balón rebasó por completo la línea.
Y así fue. Cuando Asenjo lo palmeó, ya había entrado por completo tras la línea de gol. La última esperanza del Villarreal es que el colegiado acudiera al monitor para ver si hubo o no falta de Savic en el remate.
Pero De Burgos Bengoetxea no fue al monitor. No entró a valorar si hubo falta o no en el remate, y validó el tanto. La espera había valido la pena a los 'colchoneros'.