Aún no se había cumplido el segundo minuto de juego en el encuentro inaugural de la Liga Rumana 2020-21 y, como ya ocurriera hace varias semanas, el reglamento de fútbol del país del sureste europeo volvía a estar en el alambre.
Para entender la polémica sustituición que nos concierne hay que hojear la normativa del deporte rey en Rumanía: al menos dos jugadores Sub 21 deben ser incluidos en la alineación titular de un equipo.
Como ya pasara en el Academia Clinceni-Dinamo de Bucarest de principios de julio, en el que Ioan Borcea, de 17 años, fue sustituido a los 65 segundos del choque, la vergüenza volvió a escabullirse del duelo inaugural de la máxima competición del fútbol rumano.
En el Arges-Botosani de este viernes, Ionut Badea retiró del terreno de juego al joven de 19 años Andrei Mirica ¡a los 90 segundos!. Gabriel Deac ocupó su lugar en el terreno de juego.
El karma -o el fútbol- hizo presencia en el terreno de juego, ya que solo siete minutos después, en el 9', George Cimpanu inauguró el electrónico y puso por delante al Botosani, que sí continuó jugando con los dos futbolistas Sub 21.