Pocas veces se ha visto en la temporada a un Liverpool temeroso. Klopp decidió rotar su once, entre veteranos y jóvenes, y lo acabó pagando en los últimos minutos, donde tuvo que meter incluso a Salah y a Firmino.
Se las prometía muy felices el Liverpool en el inicio del partido. Lo hizo desde el mismo momento en el que Curtis Jones, una de las jóvenes promesas 'red', aprovechó el gran pase de Chirivella para poner el 0-1.
Tocó con tranquilidad el Liverpool y esperó los espacios del Shrewsbury Town. Pero se encontró con un hueso duro de roer el campeón de Europa y, con el paso de los minutos, se tranquilizó el partido.
Ya fuese por la juventud de sus jugadores o por los pocos minutos juntos, el Liverpool pecó de apatía, lo que permitió al Shrewsbury Town sobrevivir ante todo un campeón y el equipo en mejor forma de Europa.
La mala fortuna se cebó con el conjunto de la League One nada más comenzar la segunda mitad. Un centro desde la derecha lo desvió Love, al intentar despejar el balón, lo que supuso el 0-2.
Pero vivió un sueño el Shrewsbury Town. Poco a poco, sin perder la fe, se echó hacia adelante contra el campeón de Europa. El partido dio un vuelco cuando Larouci derribó a Laurent y Cummings, desde los once metros, superó a Adrián.
Ahí creyó el conjunto de la League One. La FA Cup, que iguala a conjuntos de diferentes categorías, estuvo a punto de estallar cuando el propio Cummings puso 2-2 en el electrónico con tiempo por jugarse.
Los nervios aparecieron en la hinchada 'red'. También en el banquillo. Tuvo que tirar Klopp de sus héroes habituales Firmino y Salah, y el egipcio estuvo cerca de ponerse la capa de superhéroe.
En un campo de Tercera División, con invasión de campo incluida al finalizar el partido, el Shrewsbury Town hizo saltar la banca ante un Liverpool que tendrá que jugar el 'replay' para pasar a los octavos de final de la FA Cup.