Noche para olvidar de Gonzalo Higuaín la del pasado domingo. Cuajó un pésimo partido, que redondeó con un penalti fallado y una expulsión. El calvario del argentino empezó desde los once metros, aunque la historia pudo ser bien distinta.
Y es que la mítica imagen de Zlatan Ibrahimovic ante el Inter en 2012 pudo haber vuelto anoche si Higuaín hubiese acertado su lanzamiento ante Szczesny. Las coincidencias entre ambos momentos son demasiado evidentes.
Para empezar, ambos se enfrentaban por primera vez a su ex equipo con la camiseta rival. Ibra lo hizo contra el Inter, equipo para el que jugó entre 2006 y 2009, e Higuaín, contra la Juventus.
Ambos iban perdiendo 1-0 en el momento del penalti: Higuaín por el gol de Mandzukic, y Zlatan por el tanto de Milito. Además, sólo hubo tres minutos de diferencia: mientras que el argentino lanzó en el 40’, el sueco lo hizo en el 43’.
En lo que se refiere al penalti en sí, ambos fueron provocados por una mano: la de Lúcio en 2012, y la de Benatia en 2018. Además, antes de la ejecución, ambos porteros trataron de poner nerviosos a nuestros protagonistas.
Szczesny, por una parte, se resistió a darle el balón a Higuaín, y Júlio César, por el otro lado, provocó a Ibra con unas palabras al que el sueco no prestó atención.
Tanto el ‘Pipa’ como Zlatan chutaron en la misma portería, la opuesta a la Curva Sud, y hacia el mismo lado: la derecha del portero. Los guardametas también adivinaron el lanzamiento. Pero aquí es donde llegan las diferencias.
El disparo de Ibra fue tan ajustado que Júlio César no pudo llegar. Pero el de Higuaín fue más centrado, y Szczesny apareció para quitarle el gol. Gloria para el sueco y tristeza para el argentino.
Como último dato curioso, ambos terminaron perdiendo el encuentro. Aunque Ibra consiguió remontar con un doblete, el Inter acabó ganando 4-2. Por otro lado, la Juve asaltó San Siro con una victoria por 0-2.
El destino parecía querer que Higuaín se reencarnase en Ibrahimovic para empatar el partido ante la Juve. Pero Szczesny no pareció entenderlo, y sacó una gran mano que ayudó a que los 'bianconeri' ganasen y se afianzasen en la cumbre.