El partido de Liga entre el Celta B y el Deportivo de La Coruña acabó con máxima tensión. La victoria cayó del lado celeste por un golazo de Javi Gómez en el minuto 87, lo que encendió los ánimos tanto en el campo como en las gradas. Una vez oficializado el final del encuentro, los futbolistas de ambos equipos se encararon.
El problema fue que este mal rollo invadió las gradas y los aficionados del conjunto vigués invadieron el césped y se acercaron a la zona donde estaban congregados los seguidores del elenco coruñés para mofarse de ellos desde lejos por su derrota. En masa, lanzaron cánticos para celebrar su triunfo mirando directamente a sus contrincantes.
La policía antidisturbios tuvo que irrumpir en el campo para desalojarlo de hinchas y, de hecho, tuvo que efectuar diversas cargas para deshacer la agomeración. Con paciencia y pasados unos minutos, los agentes de seguridad pudieron cerrar con normalidad Balaídos, terreno que los deportivistas no pisaban desde hacía 1.422 días.
La serie de sucesos empañó un encuentro de alta tensión que, en términos deportivos, había sido muy divertido. La diana casi sobre la bocina de Javi Gómez se convirtió en bendición y condena a la vez, pues, si bien propició una resolución espectacular del encuentro, motivó, sin quererlo, las tanganas y la invasión de campo.
March 27, 2022