En solo seis partidos ha marcado la mitad de goles (dos) que anotase en los 32 que jugó la pasada temporada, y ha dado una asistencia, por las cuatro de hace un año.
De hecho, estas cifras se cimientan en un único partido, el último disputado por el ruso hasta la fecha, ante el Niza. En ese encuentro ha anotado sus dos goles y ha dado su asistencia.
Ha necesitado 40 partidos para rendir al nivel que de él se esperaba, pero la hora llegó. Ante el Niza se convirtió en el primer jugador del Mónaco en participar en tres goles desde que lo hiciera Ben Yedder en noviembre de 2017, prueba de cómo van las cosas en el Principado.