El Oporto se impuso este viernes por 3-2 al Estoril Praia en un partido de nervios en el que el delantero iraní Mehdi Taremi volvió a ser decisivo para su equipo, al saltar desde el banquillo para marcar el gol de la victoria.
Con la mente puesta en el partido de la Champions del próximo martes contra el Inter, el técnico del Oporto, Sérgio Conceição, optó por dar descanso a Taremi y otros titulares y conceder minutos a algunos de los miembros más jóvenes de la plantilla.
El Oporto fue el primero en marcar, en el minuto nueve, cuando un centro del español Toni Martínez encontró al serbio Grujic, que explotó su altura (1,91m) para abrir el marcador y hacer su primer gol de la temporada.
El Estoril consiguió empatar en el minuto 27 por mediación de Tiago Gouveia, pero los 'dragones' supieron reaccionar y volvieron a ponerse por delante solo cuatro minutos después a través de André Franco, que anotó ante su ex equipo.
En la segunda parte, la formación visitante recuperó la igualdad a través de un penalti transformado por Francisco Geraldes en el 67'.
Con el partido poniéndose complicado, Conceição no tuvo más remedio que recurrir a su jugador estrella, Mehdi Taremi, que de inmediato fue decisivo.
En el 73', apenas dos minutos después de salir al campo, el iraní fue derribado en el área, a lo que el árbitro señaló otro penalti, que Taremi se encargó de convertir para establecer el 3-2 definitivo.
A pesar de su entrega sobre el césped, el Estoril, que se quedó con diez por la expulsión de Geraldes en los instantes finales, sale del Estádio do Dragao con su quinta derrota consecutiva, que le deja en el 15º puesto y muy cerca de la zona de descenso.
Por su parte, el Oporto, gracias a este triunfo, se mantiene segundo y recorta de ocho a cinco puntos la distancia que le separa del líder Benfica, que visita este domingo el reducto del Marítimo.