El Sidney ganó 3-0, pero lo hizo con polémica. El asistente anuló el segundo gol de Buijs, los rivales protestaron y el árbitro pidió usar el vídeo para revisarlo.
El caso es que, tras ver la repetición, dio por válido el gol cuando estaba bien anulado, ya que un jugador del Sidney en fuera de juego participó en la jugada.
Un cuarto de hora después, Holosko marcó el tercero y también fue anulado por supuesto fuera de juego. Tras el uso del videoarbitraje, se vio que era válido y subió al marcador.
Así fue la jugada de la polémica. Es difícil de entender la decisión del árbitro...