La tanda de penaltis sonreía al Elche. Necesitaba marcar uno de los dos penaltis que tenía para clasificarse. Pero no lo hizo, falló los dos y el Athletic acabó dándole la vuelta a la tortilla. Las manos de Iago Herrerín fueron claves para ello. Tras la alegría, el meta estalló y denunció que lleva viviendo meses muy duros en el día a día.
Herrerín, relegado a jugar solo en Copa por un gran Unai Simón, no pudo contener la rabia tras su heroicidad en el Martínez Valero. "Llevo un año muy duro con muchos insultos y críticas. He llegado a casa muchas veces llorando y no es fácil estar así. Soy del Athletic desde pequeño y para mí es muy duro recibir insultos por parte de mi afición cuando nadie me puede achacar nada de mi entrenamiento y de mi profesionalidad", comentó el guardameta.
Por ello, no dudó en señalar que el fútbol le debe mucho todavía para recuperarse de esos malos momentos. "Tendría que ganar tres Copas para compensar los insultos que recibo. Pero bueno, que al acabar un partido con prórroga y penaltis todo el equipo te abrece y el entrenador te reconozca también vale", apostilló Herrerín.
El portero del Athletic admitió el "cara o cruz" en los penaltis y siguió con su tono revindicativo: "Alguien me debía una y nos hemos clasificado sufriendo porque ellos tenían dos penaltis para ganar".
De hecho, en ellos fue protagonista. No solo por su parada clave, sino porque se adelantó claramente en el tiro que le detuvo a Iván Sánchez. "También el portero del Elche lo hizo en el que para a Raúl García. Igual me he adelantado, sí. Los dos porteros nos hemos mirado como queriendo decirnos que nos habíamos adelantado, pero no hay VAR", admitió.