Clarke Carlisle dio a conocer los detalles de sus problemas con la depresión en el Día Mundial de la Salud Mental, aunque no es la primera que haya abiertamente de ello.
Ya el año pasado el ex jugador de la Premier confesó que quería suicidarse cuando le dieron por desaparecido, hecho al que volvió a referirse.
"Tenía la intención de quitarme la vida. Andaba por la calles pensando cuál era el metor sitio para morir", dijo sobre el momento en el que fue encontrado vagando por la ciudad inglesa.
"Me lancé contra un camión de diez toneladas a 96 kilómetros por hora y no me rompí ningún hueso. Fue un milagro que sobreviviese", explicó.
"El estar pensando la mejor forma de suicidarme fue lo que permitió que retrasase la decisión y unos transeúntes interviniesen", añadió.
Clarke Carlisle quiso así concienciar sobre los problemas de la depresión y desmontar los mitos alrededor de las estrellas del deporte, explicando que sus vidas no son tan idílicas como se cree por múltiples factores como son las lesiones, la presión, los traspasos o el paso del tiempo.
"Cuando estás lesionado no puedes jugar y eso genera una sensación de inutilidad. Y conforme pasan los años pasan de ser importante a estar obsoleto, y eso pasa entre los 33 y 35 años", expuso.
"Hay muchas cosas que pueden contribuir a la espiral descendente de un jugador en el fútbol y necesitamos poder mitigar ese impacto", concluyó.
El inglés jugó 17 temporadas como profesional y defendió las camisetas de Blackpool, Queens Park Rangers, Leeds United, Watford, Luton Town, Burnley, Preston North End, Northampton Town y York City. También ha fundado la 'The Clarke Carlisle Foundation' para ayudar a diagnosticar la depresión.