"La grada sur siempre está ahí y nos respalda pero la gente de las tribunas del este y oeste vienen al estadio para abuchear a su propio equipo. No escucho ningún apoyo de esas dos tribunas. Sería mejor que se quedaran en casa", espetó el guardameta del conjunto alemán.
Aunque Burki no se quedó ahí y los dio un consejo a esos aficionados que silban al equipo: "Jugamos la pelota hacia atrás y comienza el silbido. Estas son personas que no conocen el fútbol. Quizás no tienen nada mejor que hacer".
Y Michael Corz, director deportivo del club, no dudó en contestarle."Las declaraciones son inapropiadas e incorrectas. Recomiendo a los jugadores que vuelvan a ver los 90 minutos completos. Tendrán que tener cuidado de no silbarse. Los fanáticos tienen derecho a mostrar su disgusto cuando un partido es así. Todo estaba dentro de los límites", dijo.
Malos tiempos corren en un Borussia Dortmund que está a 19 puntos del Bayern Múnich, eliminado de la Copa de Alemania y que sólo consiguió dos puntos en la pasada Champions.