Luis Enrique y Unzué siempre dialogan con los jugadores tras los encuentros. La charla tras el desastre de París duró 25 minutos, aunque no fue la duración lo más llamativo.
El citado periódico señaló que fue una reunión tensa en la que los pesos pesados del vestuario no se callaron y recriminaron al cuerpo técnico algunos aspectos.
La humillante derrota en París promete dejar una larga resaca en 'Can Barça'. Al Barça de Luis Enrique se le han reventado las costuras.
Ya se ha conocido que la plantilla del Barcelona no confía en Luis Enrique como antaño. Ambas partes buscan soluciones, pero la tirantez es evidente.