Una vez más, el Barcelona volvió a vivir de los goles de Suárez y Dembélé y de las paradas de Ter Stegen.
El guardameta fue salvador con 0-0 en el marcador en un remate a bocajarro de Luuk de Jong ante el que sacó una mano casi inexplicable.
Fue una de sus clásicas paradas, más de balonmano que otra cosa. El alemán sacó el brazo y evitó el tanto con un gesto eléctrico que recordó a alguna de sus mejores intervenciones.
Curiosamente, no fue el único acercamiento peligroso de un Sevilla que tuvo el 0-1 en otras dos ocasiones claras de Luuk de Jong. El punta holandés claramente no tuvo su día.
Después de perdonar, el Barcelona no lo hizo en la otra área y se puso 3-0 antes del descanso gracias a Luis Suárez, Arturo Vidal y Dembélé.