No hay partido fácil, pero la presión de superar una estadística en contra puede afectar a un equipo que necesita desesperadamente un triunfo para salir de la zona baja de la tabla. De heho, si Ceará suma tres puntos, abandonaría los puestos de descenso de forma momentánea.
Botafogo nunca ha perdido en sus visitas al estadio Governador Plácido, algo que juega a favor del conjunto dirigido por Zé Ricardo. Tres empates y dos victorias para ellos en sus visitas a Ceará.
El bache que atraviesan será un obstáculo más a superar -llevan tres partidos consecutivos sin ganar-, mientras que los locales llegarán con la moral por las nubes tras vencer a Chapecoense en la última jornada liguera.
Los siete tantos de Kieza serán la principal amenaza de un Botafogo que basa su juego demasiado en la participación de Rodrigo Lindoso, clave para ellos en los tramos importantes de partido.