El Bayern de Múnich alcanzó la perfección en una temporada 2019-20 en la que alcanzó cotas que únicamente habían estado reservadas al Barcelona de Guardiola. El círculo se cerró con el sexto título en el Mundial de Clubes, que, cosas de la pandemia, no pudo ser disputado hasta este mes de febrero de 2021. A pesar del rendimiento coral del equipo bávaro durante toda la campaña, el conjunto de Flick tuvo un protagonista destacado, el delantero polaco Robert Lewandowski.
A sus 32 años, el atacante fue nombrado The Best en un año en el que no se entregó el Balón de Oro y en el que, previsiblemente, también se hubiera impuesto con cierta holgura en ese galardón. Fue tanto el premio a su trayectoria como a un curso impecable, que el jugador del Bayern cerró con 55 goles y nueve asistencias en apenas 47 partidos.
Ni la pandemia ni el parón de varios meses frenaron a un jugador que fue cogiendo impulso y acabó la temporada marcando en diez partidos consecutivos hasta la final de Lisboa, en la que, pese a toparse con la madera, se fue de vacío. No le importó después de que el triunfo ante el PSG le sirviera para ganar su deseada primera Champions League.
La evolución del futbolista polaco y la del Bayern de Múnich han ido prácticamente de la mano en los últimos años. La repasamos de la mano de BeSoccer Pro. En la 2014-15, su primera temporada en Bavaria tras enamorar al fútbol europeo en el Borussia Dortmund, se quedó en unos 'discretos' 25 goles y ocho asistencias, pero, desde entonces, no ha bajado de las 40 dianas por curso.
Aquel primer curso, con Pep Guardiola como técnico, Lewandowski apenas promedió 0,51 goles por partido, en tanto que el Bayern logró acabar la campaña con 2,37 dianas de media por encuentro. Ya bastante más adaptado, la 2015-16 la finalizó con un registro de 0,82 tantos por choque, pero su contribución goleadora al equipo aumentó, pues la media anotadora de los bávaros prácticamente se mantuvo (2,32 goles por partido). Él, pasó de los 25 goles a las 42 dianas.
Ya con Carlo Ancelotti como sustituto del entrenador de Santpedor, Lewandowski confirmó su presencia en la élite europea. 0,91 tantos por partido en la única campaña que culminó el italiano en el Bayern, en tanto que los bávaros incrementaron su media de goles por cita de los 2,32 a los 2,64.
La fiabilidad del atacante polaco se mantuvo impasible pese a los vaivenes del Bayern. 0,85 tantos por partido aseguró en las campañas en las que Heynckes y Kovac dirigieron al equipo, mientras el conjunto alemán seguía oscilando en medias anotadoras de entre 2,66 y 2,57 dianas por choque y no encontraba la regularidad necesaria para pelear por la Champions.
La llegada de Flick lo cambió todo. Pero Lewandowski no se lo debe todo al técnico milagro del Bayern. Su mayor comprensión del juego e inteligencia le permitieron explotar todas sus virtudes en la 2019-20. Mientras otros jugadores de su edad se hundían durante el confinamiento, él confirmó que es uno de esos futbolistas con salud de hierro y que cuida al máximo su preparación. La campaña fue espectacular. Lewandowski cerró el curso con 55 goles y nueve asistencias y promedió 1,17 tantos por partido en un Bayern que también ofreció números históricos (3,06 dianas cada choque). Así, lo más normal era que terminara siendo galardonado con el trofeo a mejor jugador del planeta por delante de monstruos como Messi o Cristiano Ronaldo.
Y si bien el Bayern de Múnich ha evidenciado alguna muestra de agotamiento desde el inicio de la 2020-21 e incluso ha quedado eliminado de la Copa, todavía no se han observado fisuras en el rendimiento de Lewandowski. Su producción va casi de la mano de la del Bayern y, aunque los bávaros han caído algo en la media anotadora (2,83 tantos por partido), la suya prácticamente no se ha resentido (1,06 goles cada encuentro).
¿Cómo de importante es para el Bayern?
El bueno de Lewandowski es incluso más decisivo para el equipo en relación a la pasada campaña si no solo se tienen en cuenta los goles, sino también las asistencias. Al margen de la temporada 2010-11, en la que le costó adaptarse al fútbol alemán en el Borussia, el atacante siempre se ha movido en una alucinante contribución ofensiva de entre el 30,6% y el 52,3% en la Bundesliga.
Tras ser uno de los líderes del Borussia Dortmund de Klopp, su aportación ofensiva bajó al 30,6% en el Bayern de Múnich con los 17 goles y cinco asistencias de la temporada 2014-15. Desde entonces, siempre ha estado por encima. Participó en el 42,1% de los goles del Bayern en la última temporada de Pep Guardiola, que cerró con unos registros en Bundesliga de 30 tantos y dos pases de gol. Con Ancelotti, la aportación de Lewandowski bajó al 39,3%, cifra que prácticamente se mantuvo en el curso que acabó Heynckes (40,3%).
La peor temporada del delantero al margen de su primer curso en el Bayern fue la que completó Niko Kovac a los mandos del club. Apenas participó en el 33,3% de los tantos del equipo, aunque aquella temporada llegó a las diez asistencias. Se quedó en unos 22 tantos ligueros que, si bien no fueron malos, sí que estuvieron lejos de su rendimiento en el terreno de juego desde entonces.
La última temporada y media han sido superlativas. En la 2019-20, el atacante polaco contribuyó al 42,2% de los goles que marcó el Bayern, pero es que su participación en los tantos del equipo ha ido a más. 28 goles y seis asistencias lleva en Bundesliga el astro en lo que va de 2020-21, lo que arroja una participación ofensiva del 52,3% Vamos, que de cada dos goles que hace el Bayern, al menos uno cuenta con su participación, ya sea porque la diana lleva su firma o porque él es el autor de la asistencia.
Unos números que ya no sorprenden a nadie y que incluso han malacostumbrado a sus seguidores, pero que ya no le sirven a él mismo, quien parece decidido a acabar con su mala suerte en la Bota de Oro. Tras rozar el trofeo en la 2019-20, el polaco lidera la clasificación y amenaza con otro año único en el que no solo gane títulos con su equipo, sino que se convierta en el rey de todo.