A expensas de explotar todavía con el Borussia Dortmund, quizás sería demasiado cruel que Thorgan Hazard lo hiciese con su ex. Bueno, esa famosa 'ley' existe por algo.
Sin duda alguna, el mediano de los magos belgas será este sábado el nombre propio en la previa de la visita del 'Gladbach al Signal Iduna Park.
Todavía no ha logrado marcar con el equipo de Lucien Fravre, aunque sí ha logrado repartir cuatro asistencias. No nos engañemos, en la Cuenca del Ruhr esperan mucho más de él.
De momento, a pesar de proyectar un rendimiento mediocre, Thorgan mantiene un rol de primer y/o segundo espada con nueve partidos disputados.
La última vez que ambos equipos se enfrentaron, en la última jornada de la pasada Bundesliga, Hazard jugó en el equipo local. Y perdió 0-2 con goles de Sancho y Reus.
Probablemente sea un extra de motivación lo que le falte al '23' amarillo para terminar de romper el cascarón. Sí tiene un vínculo emocional con el equipo, pero no con el entrenador: Marco Rose llegó este año procedente de Austria.
Necesita un gol o una asistencia, tal y como contó su hermano semanas atrás, para ganarse el cariño de una afición que ya le quiere antes de conocerle. No habrá piedad.