Si los goles son la salsa del fútbol, las remontadas provocan esa pizca de pasión que hace que un duelo se convierta en un verdadero partidazo. Y Tigre tiene ya experiencia en este tipo de disputas.
En el encuentro que se pudo ver en el José Dellagiovanna, fue Patronato quien se puso por delante en el marcador, pero los locales nunca aceptaron una rendición como respuesta.
El primer tanto del partido, obra de Germán Berterame, reactivó al equipo de Nestor Gorosito, que se puso manos a la obra para poder darle la vuelta antes del pitido final.
Fede González hizo creer a la grada y Montillo, de falta y tras un fallo garrafal de Bertoli, colocó el 2-1 final a favor de Tigres, que se coloca en una zona cómoda de la tabla.