A pesar de la diferencia en la tabla entre ambos conjuntos del Clausura, pocos aventuraban un guion de partido como el disputado en el Estadio Universitario.
La hinchada 'auriazul' se mostró entregada desde la previa, donde recibieron al equipo entre cánticos y bengalas, aupando a los locales a una clasificación -casi- definitiva.
Con las semifinales de la CONCACAF Champions League como excusa, los hombres de Salvador Reyes viajaron hasta Nuevo León con el sueño de alcanzar la final del torneo, pero Santos Laguna apenas se sintió cómodo sobre el verde a lo largo de los 90 minutos.
A los ocho minutos de juego, Vargas aprovechó una rechace de Orozco para poner el primero en el marcador. Ya en el inicio, el plan de los visitantes tenía que cambiar con una diana que vino acompañado por la polémica.
Julián Quiñones pudo haber comenzado la acción en fuera de juego. La defensa 'guerrera' protestó la jugada y se quedó parada, propiciando que hasta dos hombres se presentasen mano a mano frente a la portería.
Quiñones falló, pero el '9', que acompañaba sigilosamente a su compañero, aprovechó una mínima oportunidad para descargar la escopeta. El 1-0 espoleó a los locales y empujó a Santos Laguna al abismo antes de que terminasen los primeros 45 minutos.
Un poco más tarde llegó el doblete de Valencia, terminando dos jugadas casi idénticas con origen en la banda derecha. Primero fue el 'Chaka' Rodríguez el que centró al área en el 27' y encontró la cabeza del punta ecuatoriano, reafirmando la justicia en el marcador.
Diez minutos después, Luis Quiñones, muy activo en el partido, asistió desde el mismo perfil al ex jugador del West Ham para que este, en carrera, volviese a batir a Orozco, reivindicando su candidatura a mejor jugador del duelo y haciendo olvidar a Gignac.
Así se llegó al descanso, si bien la vuelta del recreo sobró completamente para el desenlace del encuentro. Tigres pudo golear, pero Orozco, que terminó salvando a los suyos a pesar de la goleada, evitó un marcador que hiciese imposible la 'machada' en el Nuevo Estadio Corona.
Tigres, después de su exhibición atacante, viajará a Coahuila con los deberes prácticamente hechos, pero con la amenaza de salir de una final en la que tiene prácticamente los dos pies metidos.