El informe disciplinario de la UEFA, publicado este martes, incluye sanciones, pero también advertencias. En concreto, una, en tono muy serio, al Paris Saint-Germain, por su actitud durante el partido de vuelta de octavos ante el Borussia.
Los futbolistas del equipo parisino caldearon el ambiente en la previa, sus aficionados también, y sobre el terreno de juego hubo gran hostilidad, con muchas provocaciones y enfrentamientos.
El partido, disputado a puerta cerrada, se saldó con victoria del PSG, y la eliminación del Borussia. El colofón fue la celebración de los jugadores del PSG, imitando a la que hizo Erling Haaland en la ida (entre otras veces, claro). Una chiquillada que se repitió en el vestuario, y que el club no solo toleró, sino que alentó.
A consecuencia de ello, en virtud del Artículo 15.4 del reglamento de la Champions ("si un equipo nacional o un club se comporta incorrectamente, también se pueden tomar medidas disciplinarias contra la asociación miembro o el club en cuestión"), la UEFA ha decidido advertir al PSG por "conducta impropia".
Se ha librado de una sanción, no como City, Tottenham, Barcelona o Nápoles, a quienes sí les ha caído un castigo por parte del rector del fútbol europeo, como al Liverpool, quien, además de la eliminación, deberá pagar 3.000 euros por el lanzamiento de bengalas.