Cristiano Ronaldo sigue escribiendo hojas a su historia futbolística en general, y en la Serie A en particular. En el teórico epílogo de su carrera, el portugués ha vuelto a sus mejores registros a bordo de una Juventus que se recompone.
Ya dicen que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Tras una semana de descanso, el portugués regresó contra el SPAL y encadenó su undécimo partido consecutivo marcando en la Serie A. Registro de pura regularidad que le pone a la altura de grandes del torneo italiano.
Solo dos jugadores llegaron a este dato: Fabio Quagliarella y Batistuta. Un selecto club al que se unió el delantero de 35 años, que adelantaba a su equipo tras empujar un buen centro desde la derecha de Cuadrado.
Eso sí, el SPAL, colista del campeonato, no había llegado para ser un mero espectador. Andrea Petagna sería el estilete del club de Ferrara, que se mostraba peligroso en sus varias llegadas a lo largo de la primera mitad.
Entretanto y con Cristiano como protagonista, Paulo Dybala. El ataque de la Juventus se movió al son del argentino, bien escoltado por un Juan Cuadrado con batería infinita. Antes del 0-1 del portugués en el 39' estrellaría un fantástico disparo con la zurda en el palo. Y en la segunda mitad, magia.
De las botas de Dybala llegó el 0-2, convertido por Ramsey en una jugada preciosa. El delantero argentino recibió del 'todobandista' colombiano pegadito a la derecha, se sacudió a un rival con un regate y conectó con el galés gracias a un pase de tiralíneas. El mediocentro, eso sí, le daría más plasticidad a la jugada con una picadita sobre Berisha.
A la hora de partido, el equipo de Maurizio Sarri ya estaba con 0-2 y aparentemente cómodo, pero en esta temporada queda claro que es raro el día tranquilo para los turineses, que darían vida al SPAL con un penalti de Rugani sobre Missiroli.
No lo señaló de primeras el árbitro, que estuvo unos tres minutos consultando al VAR de una manera un tanto rocambolesca. Y es que cuando quiso ir a las pantallas, estas no funcionaban, así que acabó conversando por walkie-talkie para decidir que sí, que había penalti.
Petagna convertiría el 1-2 y levantaría el Paolo Mazza. No obstante, la Juve se mantuvo firme, liderada nuevamente por Dybala, Cuadrado y el hambre infinito de Cristiano Ronaldo, que buscó el doblete una y otra vez.
Si no era Berisha, era su propio error o el larguero, agitado con violencia por una falta suya desde la frontal. Aun así, llegó la victoria para la Juventus, la decimonovena de la temporada, con el gol número 21 de su estrella en Liga. Otro paso en su pulso feroz con Lazio e Inter.