Ni Florentino Pérez ni Cristiano han dado su brazo a torcer. De momento. Uno u otro tendrán que destensar la cuerda si quieren conseguir que el '7' siga siendo el buque insignia del Madrid. Cristiano, desde hace días en la concentración de Portugal, todavía no se ha pronunciado desde la bomba de Kiev.
No han existido declaraciones, pero sí un nuevo acercamiento. Una oferta por parte del Madrid, que le da a Cristiano 25 millones de euros por temporada, que podrían ser 32,5 en función de los bonus ofrecidos. Estos llegarían por los títulos ganados o los premios individuales que consiguiera el portugués.
Las aguas siguen siendo algo turbulentas, pero menos. Florentino es firme en su postura: si alguien quiere a Cristiano tendrá que pagar su cláusula. 1.000 millones cuesta el máximo artillero de las últimas Champions, un líder que a sus 33 años no tendría tan fácil recalar en otro equipo.
Porque, a pesar de que Florentino se sentara a negociar, apenas podemos sumar dos o tres clubes que estén interesados y que, además, se puedan permitir coster un fichaje de este nivel. El United sería la opción más sentimental, añadiendo a los ingleses un PSG con muchos frentes abiertos.
Uno de ellos es Neymar. Este viernes, en Inglaterra avanzaron que el Madrid se plantea ofrecer 350 millones de euros por el brasileño, quien parece no forzará la situación para cambiar este verano París por Madrid. El ex del Barça es uno de los posibles relevos si finalmente Cristiano abandona el conjunto blanco.
Huelga decir que en otros mercados como China, Japón o Catar colmarían las pretensiones económicas del luso, aunque perdería toda opción de seguir disfrutando del foco. Queda mucha tela por cortar, muchos capítulos que completar con Cristiano, quien además está pendiente de resolver sus problemas con Hacienda.