Todo o nada: Simeone y Xabi Alonso se juegan permanecer 'vivos' en Champions

Ya en la penúltima jornada del grupo B de la Liga de Campeones, el Atlético de Madrid circula por el borde del abismo, necesitado de dos victorias, aparentemente indispensables para depender de sí mismo, la primera será contra el Bayer Leverkusen en el Cívitas Metropolitano, donde Xabi Alonso desafiará a Diego Simeone, con la supervivencia de los dos equipos en disputa en un compromiso decisivo.
No habrá margen de error. No habrá ningún espacio para la duda. Ni para la especulación. Ni para los rojiblancos ni para los alemanes, tan personificados en sus técnicos, con diferentes estilos y conceptos, rivales uno como jugador y otro como entrenador en la final de la máxima competición europea en 2014 que ganó al Real Madrid, en la prórroga, tras empatarla en el minuto 93 y enfrentados ahora en una situación límite, que también depende de todo lo que suceda en el duelo del Oporto en el estadio Jan Breydel de Brujas.
Porque la 'calculadora' actual también admitirá dos combinaciones que eliminarían, directamente, al Atlético de la Liga de Campeones, con el ruidoso fiasco que eso supondría en lo deportivo y con el estruendoso impacto que conllevaría en el apartado económico, con, al menos, 25 millones de euros de ingresos menos respecto al pasado ejercicio: si empata o pierde con el Bayer Leverkusen y los portugueses ganan a los belgas, su batacazo será irremediable.
Dentro de ese temible laberinto se adentró los del Cholo por sus propios deméritos, tan solo capaces de ganar uno de sus cuatro encuentros hasta ahora en el torneo, cuando se impuso a última hora al Oporto (2-1), con el gol del triunfo en la última jugada desesperada de Antoine Griezmann. Después, naufragó en Leverkusen y en Brujas, con sendos 2-0, para quedarse sin gol cuando recibió al conjunto belga, ya clasificado por su 0-0 en la capital española, mientras aguardaba ya al Leverkusen y divisaba al Oporto.
Nada nuevo para el grupo de Simeone, cuyo declive en la Liga de Campeones es evidente. De aquellas dos finales de la competición en 2013-14 y 2015-16, las semifinales de 2016-17 o los primeros puestos en su cuarteto de entonces pasó al agobio casi continuo, todo incertidumbre siempre en cada compromiso europeo: a nivel general ganó sólo once de sus últimos 31 duelos en este torneo, desde el 3-0 que sufrió en Turín en 2019, y en casa sólo logró vencer uno de sus diez choques más recientes, el citado 2-1 frente al conjunto portugués. A la vez, no marcó ningún gol en sus últimos tres encuentros de esta edición de la Champions.
Revitalizado como visitante por sus victorias en LaLiga contra el Sevilla, el Athletic y el Betis; rodeado de dudas como local, sólo ganó uno de sus cuatro duelos más recientes entre todas las competiciones, con el 2-1 contra el Girona en el que resistió atemorizado, y rearmado con la liberación de minutos de Griezmann, un elemento esencial en cuatro de los últimos cinco goles de su equipo (tres como anotador y dos como pasador), el Atlético comparecerá en la 'final' a la espera de otra, la visita a Oporto... si sobrevive antes. Al menos por ahora, todo dependería de él mismo.
A la espera del entrenamiento vespertino en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, no se preverían apenas cambios en el once que se impuso en el Benito Villamarín. Ni en la portería, donde reapareció Jan Oblak contra el Betis, ya repuesto de la conmoción sufrida en Bilbao; ni en la defensa, con Nahuel Molina, Stefan Savic, José María Giménez y Reinildo Mandava como composición indiscutible en los últimos partidos; ni en la delantera, con Antoine Griezmann ni Álvaro Morata, salvo que el técnico argentino dé recorrido a Matheus Cunha por el madrileño.
Quizá sí habrá alguna variación en el medio campo, con Axel Witsel y Geoffrey Kondogbia como fijos en el centro, pero con variantes a sus lados: Rodrigo de Paul o Ángel Correa a la derecha y Sául Ñíguez o Yannick Carrasco a la izquierda... O incluso Joao Félix, otra opción que parece actualmente improbable, suplente en cada uno de los últimos siete encuentros y, probablemente, lo mismo en el octavo.
Simeone mantendrá las bajas por lesión de Koke, Thomas Lemar y Marcos Llorente, aparte de la duda de Sergio Reguilón, que ya ultima su puesta a punto de la intervención de una pubalgia que le impidió aún debutar con el Atlético desde su fichaje el pasado 30 de agosto.
Enfrente, Xabi Alonso y el Bayer Leverkusen, en horas bajas en medio de una temporada en la que no terminaron de arrancar, pese a la llegada del técnico español al banquillo, en el que no fue todavía el revulsivo que se esperaba: a la goleada a favor con la que debutó frente al Schalke (4-0) le siguieron sendas derrotas contra el Oporto (0-3) y el Eintracht de Frankfurt (5-1) y el empate de la última jornada de la Bundesliga contra el Wolfsburg (2-2).
Realmente, entre la etapa anterior y la actual, el equipo alemán sólo ganó, en esta temporada, tres de sus 16 encuentros oficiales, uno de ellos contra el Atlético de Madrid por 2-0 en el Bay Arena (el único que venció en esta edición de la Liga de Campeones, puesto que perdió sus dos choques contra el club porteño y uno con el Brujas) que hizo que el bloque germano sostuviese sus posibilidades de clasificación siempre que fuera capaz de ganar en el Cívitas Metropolitano. Si perdiese, estará eliminado. Si empatase, dependerá de los portugueses. Una situación límite.
- Alineaciones probables:
Atlético de Madrid: Oblak; Molina, Savic, Giménez, Reinildo; De Paul, Witsel, Kondogbia, Saúl o Carrasco; Griezmann, Morata.
Bayer Leverkusen: Hradecky; Kossonou, Tah, Tapsoba; Frimpong, Andrich, Amiri, Bakker; Diaby, Adli; Schick.
Árbitro: Clement Turpin (Francia).
Estadio: Cívitas Metropolitano.
Hora: 21.00.