Granada y Athletic despidieron la Liga 2019-20 con un contundente 4-0 para los locales, que se vengaron de la semifinal copera, y parece que las cosas siguen igual un par de meses después.
En el que iba a ser el partido inaugural, que finalmente no lo fue por ser reubicado al sábado, los de Diego Martínez se llenaron de motivación para su estreno europeo en Albania, en tanto que el Athletic hizo patente que aún le falta mucho para estar a su nivel habitual.
Ambos se repartieron oportunidades, más bien tímidos acercamientos, en la primera parte. Estuvo algo mejor el Athletic, pero las dudas en defensa de sus zagueros pudieron costarle caro desde muy pronto.
Con el paso de los minutos, los de Garitano se adueñaron del choque, aunque fue el Granada el que estuvo más cerca del 1-0 en el primer acto. Una falta previa dudosa de Germán privó a los nazaríes del primer tanto de la Liga de Montoro, pero este llegó justo tras el descanso.
El tanto inaugural de la temporada se hizo esperar. No llegó en los 90 minutos del Eibar-Celta y tampoco en los primeros 45 de este Granada-Athletic. Fue Yangel Herrera, que cabeceó imponente un servicio de Montoro, el que estrenó el casillero de la 2020-21. Antes, había podido ser expulsado por doble amarilla por un errático Mateu Lahoz que no tuvo su mejor día.
El choque no tuvo mucha más historia, pues el Granada sentenció solo unos minutos después. Luis Milla, que debutaba en la máxima categoría, hizo una gran conducción y superó a Unai Simón con un tiro ajustado al palo derecho del meta.
Como su padre, lograba debutar en Primera División con gol después de varios años a un gran nivel entre Segunda y Segunda B. Los cinco millones pagados por el Granada ya parecen una ganga.
Solo De Marcos y Williams, con un remate poco ortodoxo al larguero, amagaron con cambiar el sino del partido, pero el Granada no permitió que el Athletic modificara ese estado de gracia en el que lleva instalado ya casi un año y que le ha permitido ser el primer líder de esta nueva Liga.