En el campo no se apreció, pareció un paradón de Oblak, pero para eso está la tecnología de gol que las dos grandes instituciones del fútbol estrenaron en la Champions. Horas después, un vídeo venía a desmontar su fiabilidad. Ahora se espera una respuesta por parte de los responsables para que no se dude de lo que venía a acabar con las dudas en el fútbol.
Hawk Eye tiene el monopolio de la tecnología en el fútbol, puesto que también es la empresa que se la suministra a las grandes ligas que lo aplican.
Según escribió Ramón Fuentes en 'Sport', la UEFA no tiene previsto dar explicaciones al respecto; sí remite a dicha empresa a que sea quien lo haga.
De hecho, la temporada pasada ya hubo un problema en la Liga Francesa con un gol fantasma que hizo temblar los cimientos de la fe en este sistema. El colegiado, alertado por su reloj, decidió dar validez a un tanto de Hyun Suk para el Troyes ante el Amiens. Nueve minutos después tuvo que anularlo por un error tecnológico.
Goal Control, la empresa responsable de esa tecnología, tuvo que vivir una oleada de críticas y dudas. Ahora le toca sufrir una sittuación similar a Hawk Eye, pese a su experiencia sobrada en el sector y ser la pionera en estos servicios.
En el Barcelona-Olympique de Lyon hubo más motivos para la duda, puesto que se llegó a asegurar que el VAR no había revisado el penalti sufrido por Luis Suárez por un fallo de conexión en ese momento, cuestión que luego se desmintió.
Además, en el Schalke 04-Manchester City de la ida el colegiado madrileño Del Cerro Grande avisó de que un fallo de conexión le impidió revisar la acción en el monitor en un penalti de Otamendi por mano, por lo que se tuvo que fiar de lo que le dijeron desde el VOR.