Pocas veces el destino es tan cruel. Arrancó el encuentro entre aplausos cuando su nombre sonó en la megafonía del Benito Villamarín, un gesto que confirmaba los rumores de que la próxima temporada será el cancerbero verdiblanco.
Sin embargo, el diluvio universal fue el presagio de la mala fortuna que le acompañaría en una jornada donde todos estaban pendientes de él, una afición rival que le espera como local.
Más allá de la lluvia, Pau López se 'tragó' el 1-0 de Junior, alimentando un nerviosismo que exhibió en cada intervención, sembrando de dudas un potencial que se le presume incuestionable.
Tampoco estuvo acertado en el 3-0 de Francis, firmando una noche aciaga para olvidar en el Benito Villamarín, erigiéndose como el gran señalado de la abultada derrota del Espanyol ante el Betis.
Aún así, a pesar de que su futuro se aleja de Cornellà, el vestuario 'perico' salió en defensa de su, por ahora, guardamenta, subrayando sus virtudes públicamente en una de sus peores actuaciones.
"Es una auténtica mala suerte lo que ha tenido el chico. Quiero pensar que no se le ha hecho grande este partido. Este tipo de errores pueden ocurrir. En este tipo de situaciones hay que estar más cerca que nunca de los jugadores", espetó Quique Sánchez Flores.
En este sentido, Víctor Sánchez enfatizó: "No pueden dudar de un profesional y menos de Pau. Todo el mundo comete errores, yo soy el primero que los cometí este año, nos costó un gol y no quería perjudicar al equipo. A él le pasó lo mismo, quiere coger el balón y se le escapa pues el campo estaba rápido. Es imposible que dudemos de él”.
David López tampoco dudó en respaldar a su portero: "No se puede dudar de Pau y estoy en desacuerdo de quienes dudan de su profesionalidad. Desde que volvió, nunca se le ha podido recriminar nada, incluso se le cambió y él continuó igual, con la misma profesionalidad".