Se está asentando el Pucela en la primera categoría del fútbol español. Sus actuaciones le están valiendo para colocarse en la zona media de la tabla, lejos de la zona peligrosa, conque la permanencia parece un objetivo muy al alcance de la mano.
Una vez cumplido, se podrá aspirar a más, y ahí es donde entra Míchel. Es el timón de conjunto y prueba de ello son sus números: siete partidos jugados en los que ha disputado todos los minutos de los duelos. Solo se perdió el choque ante el Granada en casa.
Su manejo de la pelota en la zona medular para repartir el juego y darle solidez defensiva a su plantel atrás es clave para el saber hacer de la entidad. Pero esto no es algo nuevo: lleva tres temporadas siendo trascendental tras llegar procedente del Ghuanzhou RF.
Su suplente natural es Anuar, que ha estado entrando por él en el terreno de juego para darle descanso. Se trata de un producto de la cantera que compite casi directamente con el español para hacerse un hueco en los planes de su técnico, pero que sigue por debajo.