Después de 206 días sin actividad en el Atanasio, el fútbol regresó al feudo de Nacional y mejor que se hubiese demorado porque vaya partido ofreció el 'Verdolaga'.
El equipo de Osorio demostró que es un equipo ramplón que no tiene ideas y que siempre va a contracorriente. Y si analizamos la plantilla, hay algunos que tienen que hacérselo mirar.
Es cierto que únicamente han disputado dos partidos tras la pandemia, pero un club de tanta envergadura no se puede permitir perder dos partidos. Primero ante Once Caldas y ahora contra Tolima.
Ya desde el inicio del encuentro se veía claramente la superioridad del cuadro 'pijaro', que pudo haber humillado todavía más a su rival si llega a concretar una serie de acciones.
Todo estaba destinado a iniciarse en el 12' con el penalti absurdo de Mafla, pero Aldair Quintana le adivinó el lanzamiento a Caicedo. Poco después, el cancerbero no pudo hacer nada ante Campaz.
El de Ibagué, en el 37', aprovechó la pasividad defensiva de Nacional para fusilar al guardameta. Se lo estaba mereciendo el 'Vinotinto y Oro' y, aunque tardó, logró su propósito.
Todo marchaba sobre ruedas para el equipo de Hernán Torres, que dominó claramente el juego y ni siquiera Osorio pudo contrarrestarlo con la revolución que hizo tras el descanso.
Pero hubo una acción que lo cambió todo. Error infantil de Quiñones, que trató de despejar un balón y lo que acabó haciendo fue meter el esférico en su propia portería.
El 1-1 sorprendió a todos, pero no ayudó a motivar al conjunto 'paisa'. Lejos de arrugarse, Tolima reaccionó a tiempo y volvió a ponerse por delante en el marcador con el tanto de Estupiñán, que contó con la colaboración de un Aldair que no atajó un balón previo.
Eso llevó a Osorio a mandar a todas sus fuerzas al ataque, lo que generó espacios atrás. Los delanteros 'pijaos' no estuvieron muy finos que digamos y dejaron escapar vivo al 'Verdolaga'.
Tampoco hay que olvidar el VAR, que privó a la vista de un penalti y un gol. El árbitro cambió de parecer tras el derribo sobre Caicedo y el fuera de juego de Campaz en el 1-3.
El partido no dio para más de sí y los de Hernán Torres tomaron de nuevo el Atanasio para ser más líderes (22 puntos). Vaya partido de Nacional, que hizo 90 minutos de vergüenza.