El cancerbero trabajó junto al readaptador físico Víctor Paredes en el césped como primer paso de una recuperación paulatina de varios meses hasta reintegrarse al grupo y posteriormente alcanzar nivel competitivo.
Esta es la segunda vez que Toño tiene que recuperarse de una grave lesión en la rodilla izquierda en apenas año y medio.
La primera lesión se la produjo el 7 de noviembre de 2015, en el partido liguero disputado en Vallecas frente al Granada. Tras pasar por el quirófano, estuvo de baja nueve meses y medio, hasta su reaparición el 28 de agosto de 2016 contra el Valladolid.
Ocho partidos después, en el encuentro frente al Real Oviedo, Toño se resintió de esa lesión el 9 de octubre y, tras un tiempo de reposo y diferentes pruebas médicas, fue operado el 14 de noviembre.