No estuvo bien en su segundo año en el Arsenal, y tampoco encontró la paz en el Atlético de Madrid. Lucas Torreira lleva dos años para olvidar, que le han machacado mentalmente hasta el punto de haber llegado a valorar la retirada.
Así lo confesó, entrevistado por el diario uruguayo 'Ovación'. "El año pasado estuve trabajando con un psicólogo en España porque en el segundo año en el Arsenal jugaba muy poco", explicó.
"Me costó asimilarlo porque mi vida depende del fútbol y cuando no juego estoy mal, de mal humor y me pasan muchas cosas. Por eso empecé a verlo y me echó una mano", continuó el charrúa.
Reconoció que todavía hay muchos prejuicios al respecto de la ayuda psicológica. "Hace años te decían '¿pero estás loco?', pero es importante, sobre todo para nosotros que vivimos muchas situaciones lejos de la familia", comentó.
"Cuando pasó lo de mi madre, quería dejar de jugar al fútbol, prefería quedarme con los míos. Tenía pocas ganas de volver a España porque tenía miedo de quedarme solo", añadió.
"Por suerte, uno de mis hermanos se vino conmigo. Yo quería estar con mi padre, es quien más sufría. Pero ahora tenemos que seguir", reveló también Torreira.