Malísima noticia en Corea del Sur. Un joven futbolista de apenas 18 años del filial del Gimpo se ha quitado la vida debido al 'bullying' y acoso que sufría por parte de entrenadores y compañeros de su club.
Una tragedia sin precedentes que se ha confirmado con el suicidio de Woorim, quien decidió precipitarse desde un cuarto piso. Su padre desconocía la situación: "Todos los que han acosado a mi hijo no saben lo que han hecho".
"El difunto Woorim Jung nos dejó y se convirtió en una estrella en el cielo. Nunca olvidaremos el precioso tiempo y la amistad que tuvimos con Woorim, nuestra pasión por el fútbol y nuestro lado positivo. Que las almas de los difuntos se abstengan", comunicó el club.
Un ejemplo más del daño que puede llegar a hacer esta práctica entre los jóvenes y en el mundo del fútbol.