En el fútbol todo puede pasar. Como que lleves más de cuatro meses sin jugar y nada más volver, a los diez segundos, encuentres portería. Eso fue lo que le pasó a Aleksandr Golovin este miércoles.
El mediapunta ruso del Mónaco volvía a vestirse de corto después de una lesión que sufrió en el partido del pasado 30 de agosto de 2020 ante el Metz, cuando se rompió el tendón de la corva del muslo izquierdo.
Tras más de cuatro meses de ausencia, el jugador del conjunto francés volvió a los terrenos de juego en la visita al Lorient. Golovin saltó al césped en el minuto 64 en lugar de Martins. Diez segundos después, ya estaba celebrando el segundo tanto del Mónaco.
En el vértice izquierdo del área rival, el internacional ruso envió un potente y peligroso balón que no encontró destinatario ni obstáculo dentro de la maraña de jugadores y terminó colándose en la portería de Nardi, que sin apenas visión se encontró de cara con el misil de Golovin.
Con su derechazo, la euforia se apoderó de Golovin y sus compañeros del Mónaco, que se unieron en una enorme piña para celebrar su regreso por todo lo alto.
January 7, 2021