El Sevilla FC tuvo que encajar este verano varias bajas importantes. Se marchó Lenglet al FC Barcelona, N'Zonzi a la Roma, Joaquín Correa a la Lazio, Nico Pareja a Atlas... y un largo etcétera.
El conjunto andaluz hizo un lavado de cara. Ante las bajas, tuvo que incorporar a futbolistas que, como André Silva o Gonalons, han respondido bien.
Pero Pablo Machín no solo confió en los nuevos. Daniel Carriço llegó al Sevilla en la temporada 2013-14 y fue perdiendo, paulatinamente, su protagonismo. Tanto fue así, que el pasado curso apenas jugó seis partidos. Las lesiones tampoco le ayudaron...
Sin embargo, con el nuevo proyecto, pasó a un primer plano. Desde la llegada del técnico soriano, el portugués ha jugado en diez duelos. Además, como titular y hasta el final.
Ha completado 900 minutos sobre el verde. Es decir, el luso ha jugado en apenas dos meses más que en toda la temporada pasada (solo 459 minutos) e incluso que la campaña anterior, con Sampaoli en el banquillo, en la que jugó 628 minutos.