Chichizola, de 28 años, se formó en las categorías inferiores de River Plate y militó en el club bonaerense hasta la temporada 2014-15, cuando dio el salto al fútbol italiano para jugar en el Spezia.
La pasada campaña, el portero argentino, con pasaporte italiano, jugó en Las Palmas, donde disputó 29 encuentros y acabó descendiendo a Segunda División.
"Vengo al Getafe con muchas ganas y con mucha ilusión y quiero tratar de aportar mi granito de arena para hacer este club más grande", dijo a 'EFE' Chichizola. El argentino tendrá como entrenador a José Bordalás, tan exigente como Paco Jémez, al que tuvo en Gran Canaria.
"Me han hablado mucho de Bordalás. A uno le gustan los entrenadores exigentes, será una buena experiencia trabajar con él, y seguro que irá bien", apuntó Chichizola, que tendrá que adaptarse al nuevo estilo de juego del Getafe, más directo comparado con el equipo canario.
"Trataré de adaptarme a lo que me pida el entrenador. Paco Jémez tenía una manera de jugar muy particular. El destino quiso que no fuera tan bien como esperábamos, pero estar en Las Palmas fue una linda experiencia y les estoy muy agradecido porque me abrieron las puertas", confesó.
Chichizola llega al Getafe para sustituir a Vicente Guaita, que se ha marchado al Crystal Palace inglés tras cuatro temporadas vistiendo la camiseta azulona.
"Guaita ha dejado el listón muy alto y yo trataré de estar a la altura y que la gente se acuerde de mi", señaló el portero argentino, que desveló la razón de su decisión de jugar en Getafe.
"Por el campeonato que hicieron el año pasado y por la estructura de club serio que llama la atención. Además tuve la llamada del entrenador de porteros, Javi Barbero, junto con la del entrenador. Eso es importante porque es una pieza fundamental y entonces tomé la decisión rápido", manifestó.
"Las primeras sensaciones son muy buenas, el Getafe es un club muy humilde, es una pequeña familia, y yo trataré de sumar a esa pequeña familia", concluyó.