Hablar del Ajax es hablar de unos de los mastodontes de la historia del fútbol europeo. El club de Ámsterdam tiene el privilegio de poseer en sus vitrinas múltiples títulos internacionales, aunque uno destaca por encima de todos.
Y es que el equipo holandés tiene en su palmarés cuatro Copas de Europa, lo que le convierte en el sexto equipo más laureado de la máxima competición continental tras Madrid, Milan, Barcelona, Bayern y Liverpool.
Gran parte de su dinastía e historia se fraguó en los años 70, con un equipo liderado por Johann Cruyff que conquistó tres 'Orejonas' consecutivas y todo el continente con un fútbol excelso.
Su otra época dorada llegó en los años 90, donde lograrían su cuarto y último trofeo de la mano de Louis van Gaal en 1995; además de llegar a la final al año siguiente.
Desde entonces no consiguieron nunca ser un candidato serio, pero con cierta regularidad estaban en fase de grupos; pero esa tónica ha cambiado.
El conjunto 'ajaccied' no pisa la fase final desde la temporada 2014-15. Desde entonces acumula tres fiascos seguidos en las fases previas.
En la campaña 2015-16 su verdugo, contra todo pronóstico, fue el Rapid de Viena, que le superó por un global de 4-5. Un año más tarde sería el Rostov el que le aplastaría por un resultado de 2-5.
La temporada pasada, el Niza apearía a los holandeses por la diferencia de goles tras un empate 3-3. Y este año, el Sturm Graz es la primera piedra en el camino.
El Ajax encarriló bastante bien la eliminatoria en la ida (2-0), pero debe seguir concentrado hasta el final si quiere proseguir con su objetivo de alcanzar la fase de grupos. Y es que tres fracasos consecutivos son suficientes para un tetracampeón.