Cada gol fue más 'random' que el anterior y, finalmente, el partido acabó con empate a tres. Estaban a punto de acabar los primeros 45 minutos cuando el choque iba igualado a uno.
En ese momento, iba a comenzar la noche negra de César Mena. El jugador de San José de Oruro metió con la cabeza el balón en su propia portería tras un centro del rival.
A la vuelta de los vestuarios, el calvario aumentó para el zaguero. Un malentendido con Lampe en un balón dividido propició que un pase atrás acabase entrando al fondo de la red. Gran doblete, sólo que en la portería que no era.
Parecía que se iba a llevar los tres puntos Liga de Quito, pero no. Lo que llegó fue el 2-3 de San José Oruro. En este caso fue el defensor ecuatoriano Christian Cruz el que coló el esférico por la escuadra de su propia portería.
Un cúmulo de despropósitos que terminó con un 3-3 que no dejó satisfecho a ningún equipo, pero por el que ambos deben dar gracias despúes de toda la mala suerte vivida.
3 de abril de 2019
3 de abril de 2019