Aunque el Tottenham ofreció una versión decepcionante ante el Chelsea, la sentencia para el equipo de José Mourinho fue la expulsión de Heung-min Son en el minuto 62 de partido.
El coreano vio la tarjeta roja por levantar la pierna desde el suelo a Antonio Rüdiger tras un choque en el que el central también metió el codo. Sin embargo, el VAR entendió que Son agredió al futbolista 'blue', por lo que Anthony Taylor, árbitro del encuentro, decidió expulsarlo.
En consecuencia, la Federación Inglesa ha anunciado que Heun-min Son ha sido sancionado con nada menos que tres partidos por lo que entiende que fue una agresión sobre Rüdiger. Una acción sobre la que ironizó José Mourinho.
"Espero que Rüdiger se recupere de sus costillas rotas, porque seguro que tiene alguna rota", aseguró el técnico, que sentenció: "Para mí no es roja. Algunos de la sala VAR te dirán que sí, otros que no... Esa no es la esencia del VAR. Estuvo muy mal, básicamente mata el juego".