El guardameta del PSG tiró de reflejos en la Selección Francesa cuando Islandia ya saboreaba el primer tanto del encuentro. Lloris primero sacó la mano abajo en el remate de Ragnar Sigurdsson.
Tras ello, el balón se fue a la izquierda de la portería, a solo unos centímetros del arco. Allí apareció Bjarnason para rematar de forma errónea un cuero que se marchó al palo y después sacó como si estuviese en voleibol el portero.
La tercera parada llegó tras el remate a bocajarro de Alfred Finnbogason, pero Lloris se repuso rápidamente de la doble parada consecutiva para sacar la mano a la altura del césped y evitar el gol.
El lanzamiento que no pudo parar fue el de Bjarnason. El jugador islandés recibió el pase en la frontal de Finnbogason, que recuperó la pelota, para marcar con un preciso lanzamiento a la izquierda de Lloris.