El Nuevo Los Cármenes va camino de convertirse en el nuevo El Sadar. Tercer triunfo consecutivo en casa para un Granada que araña con las uñas un ansiado y trabajado regreso a Primera División.
No dio un respiro al Tenerife, sobre todo en la primera mitad, donde presionó y asfixió a los pupilos de su ex entrenador, que se llevó una gran ovación de la que fue su casa durante la pasada temporada.
Llegó con bajas sensibles el equipo chicharrero, como las de Luis Milla, Naranjo o Nano Mesa. El Granada, por su parte, apostó por el mismo esquema, un once que le sigue llevando por el camino del éxito, la solidez defensiva y la verticalidad en campo rival.
El dominio inicial del conjunto nazarí, tanto fue así que el primer gol apenas se resistió unos once minutos, hasta que Rodri aprovechó el gran robo y el tremendo error de Racic para acabar anotando en el mano a mano con Dani Hernández.
No reaccionaba el Tenerife y el Granada tuvo varias en ese tramo de encuentro. Puertas amagó en la frontal y probó el zapatazo con la izquierda, Dani Hernández repelió. A la media hora, San Emeterio sacó partido de un desajuste defensivo para colocarla al poste. 2-0 incontestable.
En el segundo tiempo, el equipo granadinista levantó algo el pie del acelerador, aunque eso sería tras el remate a la madera de Puertas. Suso Santana respondió y gozó de la primera verdadera ocasión para el Tenerife.
Carrusel de cambios y el Tenerife encontró el premio del gol. Malbasic cazó un balón muerto en el área y fusiló a Rui Silva. El Granada se echó arriba para evitarse sufrir y se llevó el balón a la esquina.
No pudo buscar el empate el Tenerife, que se queda a tiro del descenso, mientras que el Granada da un paso de gigante para asegurar su plaza de ascenso directo. Ahora, a la espera de lo que haga el Albacete.