Se acabó el sueño del Manchester City. El conjunto 'sky blue' hizo el peor partido de la temporada en un escenario que no perdona. Wembley vivió el gran choque del Chelsea para meterse en la final de la FA Cup.
La solidez defensiva de la que ha dotado Tuchel al Chelsea le lleva a luchar por su primer título. Dejó al Manchester City sin generar peligro y aprovechó la velocidad de sus atacantes para hacer daño.
En un choque con dos de los cuatro supervivientes en Champions, fue más efectivo el trabajo que la magia. La pizarra fue alemana ante un Guardiola que no encontró ninguna solución al partido.
Fue un partido dominado por el Chelsea, en el que las ocasiones brillaron por su ausencia. Dejó el balón el cuadro 'blue' al City, pero plantó un muro imposible de superar ni por las bandas, con los extremos desaparecidos, ni por dentro.
Marcó hasta en tres ocasiones el equipo londinense, pero solo una de ellas subió al marcador. Los 'blues' vieron cómo en los primeros minutos le anulaban un gol a Ziyech por fuera de juego de Werner.
Precisamente esa fue la conexión que utilizó el Chelsea ante los problemas defensivos del Chelsea. Con la defensa titular pero con Zach Steffens en la portería, los 'sky blues' naufragaron en Wembley.
Un error en la marca, una contra rápida de Werner y una mala media salida del cancerbero del Manchester City propició que Ziyech solo tuviese que meter la pierna para llevar a los 'blues' a la final.
Antes, el City perdió su faro, su guía y su mejor jugador nada más comenzar la primera mitad. Kevin de Bruyne se retiró con un problema en el tobillo que le impidió seguir y le hace ser duda en la Champions League.
Solo en el tramo final, y auspiciado por el reloj, los 'citizens' quisieron acercarse a la portería de Kepa. Pero apareció de nuevo el trabajo táctico de Tuchel para llevar a los 'blues' a la final de la FA Cup.