El alemán Tuchel acabó este sábado por confirmar lo que los medios franceses avisaban hace días. El ex técnico del Borussia Dortmund no está satisfecho con el trabajo de reclutamiento de Antero Henrique.
Después de ocho meses de trabajo juntos, las fisuras han terminado en fracturas en este último mercado de invierno, en el que el PSG se reforzó con el internacional argentino Leandro Paredes, por 45 millones de euros. Una contratación que deja a Tuchel insatisfecho.
Paredes, de 24 años, es un medio, pero no lo suficientemente recuperador y defensivo como el alemán desea. El técnico pide desde el pasado verano un reemplazo de Thiago Motta, quien colgó las botas.
Otro asunto que opone a los dos pilares deportivos del proyecto es el de Adrien Rabiot. El internacional francés está apartado del primer equipo desde que en noviembre se negase a renovar con el PSG, con el que tiene contrato hasta junio.
Henrique, con el visto bueno del presidente Nasser Al-Khelaïfi, fue el impulsor de la dura sanción al centrocampista de 23 años, a quien el Barcelona sigue de muy cerca.
Según la prensa, Tuchel pretende reintegrar a Rabiot, cuyas cualidades futbolísticas quiere recuperar en la parte más decisiva de la temporada, cuando se aproximan los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Manchester United.
El alemán lo negó este sábado en rueda de prensa: "La situación es la misma que en noviembre. El club pidió suspender a Adrien. Como ya he dicho, comprendo al club y acepto la decisión. No ha cambiado nada".
Muchos auguran que las fricciones entre el técnico y el director deportivo terminarán seguro con la salida de uno de los dos. Debido al carisma de Tuchel y a sus buenos resultados deportivos hasta el momento -ha batido récords en el campeonato local-, la mayoría da por hecho que será Henrique el perdedor del pulso.