En Múnich es imposible hablar sobre la 2024-25. Ni siquiera sabe el Bayern quién estará al frente del equipo el curso que viene. Thomas Tuchel anunció que se iría, pero en la última rueda de prensa dejó la puerta abierta a otra posibilidad. "Todo es posible...", respondió cuando le preguntaron si cambiaría de idea.
El Bayern quería colocar a Rangnick en el puesto que dejara Tuchel, pero el seleccionador dijo un rotundo "no". "Dirijo a Austria con todo mi corazón", apuntó de manera elegante.
Todo ello podría venirle de perlas al Barcelona. Y es que lleva tiempo con el nombre de Kimmich en su agenda. El futbolista del Bayern siente pura admiración por Rangnick, mientras que su relación con Tuchel no es precisamente idílica. Le quitó del centro del campo para enviarlo al lateral, algo que no sentó demasiado bien al mediocentro.
Con este caldo de cultivo, apunta 'Mundo Deportivo', Kimmich podría plantearse seriamente su salida del Bayern. El Barça, por su parte, hace cuentas de cara al verano, pues debe cumplir con el 'Fair Play Financiero'.
El 'staff' de Xavi ve a Kimmich como el hombre ideal para la medular. El trabajo, por tanto, será para las oficinas, que deben cuadrar las cuentas para poder afrontar la llegada del alemán, conscientes de que no serán el único equipo interesado en hacerse con sus servicios si, finalmente, se decide a dejar Alemania.