Aún le resuena en la cabeza. "Aparte de que no nos salió nada, no fuimos nosotros en ningún momento", recuerda Koke Resurrección, capitán del Atlético de Madrid, de la sonora derrota hace un año en Turín contra la Juventus (3-0); una alerta y una lección para el conjunto rojiblanco rumbo al mítico Anfield en el duelo de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones de este miércoles.
Entonces, ganó 2-0 en el Metropolitano; ahora defiende una renta menor, 1-0, dentro de la misma ronda y competición. Incluso, con circunstancias similares: un adversario muy potente, enrabietado por el inesperado revés de la ida, un ambiente hostil, un estadio temible y un Atlético cuya destreza visitante está en duda.
"Nos faltó todo en ese partido para ver el Atlético de Madrid que somos. Si somos agresivos, intensos y vamos a por los partidos, el Atlético de Madrid compite contra todos los equipos. Ya pasó con el Liverpool en el Metropolitano o en la ida con laJuventus", abundó Koke.
El 12 de marzo de 2019, en el Juventus Stadium, con 40.884 espectadores en las gradas, el conjunto rojiblanco fue devorado de principio a fin por su contrincante, que le superó con rotundidad en el planteamiento, en cada segunda jugada, en el orden táctico, en la posición de Emre Can o Federico Bernardeschi, en la agresividad, en la intensidad, en la imaginación, en la concentración... en todo.
El resultado fue apabullante, con los tres goles de Cristiano Ronaldo, el último de penalti, y un sonoro fiasco, que ha perseguido desde entonces a lo largo del tiempo al Atlético y a Simeone, aún más cuando llega la visita al Liverpool, el campeón de Europa, y a Anfield, tan imponente por su presente como por su pasado.
Los 'colchoneros' solo tiraron cuatro veces, ninguna de ellas a portería; la Juventus lanzó 15, aunque solo cuatro, en cualquier caso, entre los tres palos, de las que marcó tres. La posesión fue un 69% para el conjunto italiano y un 31 para el rojiblanco, que corrió más: 109,922 kilómetros por los 109,524 del equipo local.
El equipo de Simeone únicamente irrumpió en el último tercio del campo en 30 ocasiones en los 97 minutos y 7 segundos de agonía que duró el partido. Y solo cinco dentro del área de penalti. "No nos sentimos a gusto en ningún momento en ese partido. Tenemos que sentirnos a gusto, cómodos y tener nuestra esencia, que no debemos perderla nunca", avisa Koke, uno de los siete titulares que siguen en la plantilla.
Seguramente, el once titular en Anfield se parecerá muy poco al de Turín. Ya no están ni Antoine Griezmann ni Diego Godín ni Juanfran Torres ni Rodrigo Hernández; Santiago Arias será suplente y previsiblemente también Thomas Lemar y quizá José María Giménez. Es decir, sólo Jan Oblak, Koke, Saúl Ñíguez y probablemente Álvaro Morata, aquejado de un golpe, repetirían de inicio de entonces a ahora.
"El Liverpool es un grandísimo rival, lo está haciendo muy bien. Tendremos que hacer un grandísimo partido para poder pasar la eliminatoria, que está abierta. Tenemos la espina de la temporada pasada de los que nos pasó en Turín. Que sea un aprendizaje. Y no vuelva a pasar", dice Koke. Anfield espera este miércoles... Un año después.