Dani Alves fue detenido. Los Mossos d'Esquadra trasladaron al jugador brasileño al juzgado. Después de declarar en comisaría por una presunta agresión sexual a una joven, la jueza tenía que decidir si el futbolista de Pumas entraba en prisión o queda en libertad con cargos.
Este viernes, la jueza instructora del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona aceptó la propuesta de enviar al internacional brasileño a prisión preventiva y sin fianza solicitada por la Fiscalía.
El supuesto incidente ocurrió el 31 de diciembre en una discoteca de la Ciudad Condal, dijo la policía a 'The Associated Press'.
Además, el propio Dani Alves negó las acusacionesen un vídeo que envió a 'Antena 3'. Aunque reconoció que estuvo en el club, aseguró que no conocía a la mujer y que "nunca he invadido el espacio personal de nadie".
La versión de la víctima
Por otro lado, la mujer que denunció al ex jugador del FC Barcelona o del Sevilla FC, entre otros, explicó a los Mossos d’Esquadra, y este viernes lo ha ratificado ante la jueza que investiga el caso, que el futbolista la encerró en un baño de la zona VIP de la discoteca Sutton y que allí la violó.
Según la versión denunciate, que recoge 'El Periódico', la víctima, de 23 años, acudió a la discoteca sobre las dos de la madrugada acompañada y en la zona de baile fueron invitadas por un grupo de amigos de origen mexicano a subir con ellos a la zona VIP de Sutton y ellas los siguieron. Tras algunos minutos charlando, un camarero se acercó a las tres jóvenes y les comunicó que un cliente deseaba invitarlas. Ellas rechazaron la invitación. Pero el cliente insistió. En esa ocasión, el camarero remarcó que se trataba de un amigo. Las tres jóvenes accedieron a seguirlo hasta su mesa, dentro de la zona VIP.
En esa mesa había dos hombres y también dos mujeres, que se marcharon al llegar las tres jóvenes. Uno de los dos hombres era Dani Alves y el otro, un amigo del futbolista. El carrilero comenzó a tontear con las tres y se colocó detrás de la víctima para decirle cosas que ella no entendió. En ese preciso instante, supuestamente le agarró con fuerza la mano y el zaguero de Pumas se la llevó a su pene, un gesto que repitió en dos ocasiones pese a la resistencia de ella. A continuación, le obligó a atravesar una puerta que conducía a un baño.
En dicho lugar, no había grabaciones, pero según narró la víctima, Alves le subió el vestido, le pidió que dijera que era su "putit*", y le obligó a sentarse encima de él. Por si fuera poco, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular.
El medio mencionado recogió que al finalizar la trágica escena, la chica quedó en estado de shock y, tras romper a llorar, fue atendida en una sala de la discoteca, a la que también acudió el responsable del local, y estos avisaron a los Mossos y una ambulancia, que la trasladó al Hospital Clínic, donde se le practicó un examen en busca de restos biológicos que ayuden a demostrar su denuncia. En el informe médico se recogen, según las fuentes consultadas por este diario, que hay algunas lesiones compatibles con el forcejeo.
Cabe recordar que Alves viajó a Barcelona para pasar unos días de vacaciones, ya que milita en Pumas de México. El jugador ahora se enfrentará a la Justicia, mientras se encuentra en privisión preventiva y sin fianza.