El fútbol tiene estas cosas. Lo que te da, también te lo acaba quitando. Aunque ni Mallorca ni Athletic recibieron lo que merecían, por lo tanto un empate parecía lo más justo.
Después de una primera parte de lo más igualada, con un Athletic bien colocado en su campo para salir a la contra, la segunda fue una caída cuesta abajo con multitud de obstáculos.
El Mallorca lo intentó con más corazón que cabeza en la primera parte, pero ni la velocidad de Lago Junior ni el buen golpeo de Salva Sevilla sirvieron para resolver el enclave defensivo de los 'leones'.
Al comienzo del segundo tiempo, precisamente el costamarfileño tendría le mejor oportunidad, pero, tras el taconazo magistral de Dani Rodríguez, el golpeo se le iría rozando el poste.
La brecha en el juego y en la sala de máquinas era cada vez más evidente en ambos conjuntos. La entrada de Aduriz dio más presencia en el área rival al Athletic, mientras que el Mallorca ganó verticalidad.
Valjent salvaba un gol en la línea tras el remate de Raúl García y Budimir se quedaba a las puertas del 1-0 gracias al envío del debutante Abdul Rahman Baba por la banda izquierda. Era un toma y daca continuo.
Pero, a falta de un cuarto de hora, el Mallorca dio un claro paso adelante, espoleado por el gran disparo lejano de Salva Sevilla y que solo la madera pudo evitar que acabara en el fondo de las mallas.
La entrada de Kubo aportó algo distinto para los locales y el japonés forzó el penalti en el cara a cara con Yuri. Sin embargo, Abdón no aprovechaba el regalo y mandaba el tiro fuera. Son Moix se desesperaba...
Los 'leones' vieron la oportunidad de llevarse el triunfo. Un barullo en el área terminó con un remate en semi-fallo de Larrazabal en el larguero y, en el tiempo de prolongación, penalti por mano de Baba para el Athletic.
Pero tranquilos, el guion decía que el 0-0 se mantendría, y así fuera. Ni un hombre tan infalible desde los once metros como es Aduriz, quien regresaba homenajeado a Son Moix, pudo romper el equilibrio en el electrónico.
Parada de Manolo Reina y, a continuación, gol anulado a Álex Alegría. El pitido final permitió respirar a los espectadores, que probablemente vieron el cierre más loco de los últimos tiempos. El guion se hizo el sorprendido, pero sabía lo del 0-0.