Más allá de su encomiable labor en la medular blanca, el centrocampista brasileño se ha erigido como el gran talismán de Chamartín camino de agrandar su leyenda en la máximo competición continental.
Desde que llegara al Real Madrid, Casemiro conquistó la primera 'Orejona' en 2014, pero su falta de oportunidades con Ancelotti le obligó a buscar minutos para relanzar su carrera en 2015 en Oporto.
Capricho del destino, el conjunto blanco fue eliminado en semifinales ante la Juventus de Morata, alimentando el mito que encumbra al brasileño como el gran amuleto en los últimos años.
Con el regreso de Casemiro, Zidane conquistó Milán y, posteriormente, Cardiff, afrontando la final de Kiev como una oportunidad idónea para hacer historia en el Real Madrid ganando la tercera Champions consecutiva.
Asimismo, el centrocampista brasileño confía en mantener su imbatibilidad en las eliminatorias de Champions League, donde no conoce la derrota y busca la que sería su cuarta Champions en cinco años.