Parece que fue hace unos días cuando Ole-Gunnar Solskjaer se hizo cargo del banquillo del Manchester United, pero la realidad es que ha pasado ya un año desde aquel momento.
Desde entonces, el conjunto de los 'red devils' ha atravesado una serie de rachas que mantienen al equipo en una situación de incertidumbre constante. Los de Old Trafford terminaron la temporada pasada en el sexto puesto y aún siguen en su montaña rusa particular.
Coincidencia o no, el club está en la misma posición después de 365 días, un hecho que demuestra que algo no termina de funcionar. Las victorias ante Tottenham y Manchester City, han conseguido que el equipo llegue de nuevo a la lucha por puestos europeos, una gran noticia si se tiene en cuenta la carencia goleadora del equipo.
Otro de los aspectos positvos que ha experimentado la entidad, puede que por casualidad, ha sido la explosión definitiva de Marcus Rashford y el gran nivel de varios chicos de la cantera, como Mason Greenwood y Brandon Williams.
Aun así, el registro de los de Mánchester no es muy esperanzador. En 55 partidos, los 'red devils' han logrado 28 victorias, 13 empates y 14 derrotas, números muy lejanos a los conseguidos por Liverpool o Manchester City.
Pese a todo, Solskjaer parece que ha conseguido dar con la tecla en las últimas semanas. Los seis partidos sin perder, cuatro victorias y dos empates, y la buena dinámica han conseguido que el noruego, sin esperarlo, puede sea el técnico de futuro para el club.