La cantinela dice que la afición no dejará solo a su equipo. Pero la reacción del Atlético tras el 4-0 en Dortmund es la propia de un equipo que no dejará sola a su afición. De una derrota que había entrado en el Guiness negativo del Cholo a dormir líder de LaLiga hay tres días, mucha fuerza interior y un rival que pareció invisible en el Wanda.
Cuando el fútbol pasó lista, el equipo donostiarra no levantó la mano. Nunca llegó a competir el equipo de Garitano más allá de un tiro de Rubén Pardo que lamió la escuadra. Aunque la guerra de los de Simeone era con ellos mismos. Tenían que decidir cómo afrontar ese varapalo y decidieron ser valientes. Suele ser el camino para acabar en paz con uno mismo.
Y eso hizo el conjunto rojiblanco, que no cuajó el partido de su vida, pero sí el que necesitaba. Tiró de corazón para ir poquito a poco empujando a su rival hasta la nada. Y, a falta del gol de Griezmann y de Diego Costa, lo encontró en la línea que más señalada volvió de Dortmund.
Goleadores inesperados
La defensa fue el mejor ataque. Godín, puro amor propio, apareció donde debía al borde del descanso para remachar un buen reverso de Correa, cuya electricidad fue de lo mejorcito de la noche.
Ya en la segunda mitad, Filipe Luis, que había entrado ante las molestias de Lucas, se rehizo de las críticas con un tremendo derechazo al otro palo y que supuso su segunda jornada seguida haciendo gol.
El liderato es engañoso, hay seis equipos bajo los 'colchoneros' en una horquilla de tres puntos, y tres de ellos deben jugar este domingo. Lo que no dejó lugar a la duda fue la fiabilidad del equipo, que mudó su piel ante un Wanda que le premió por ello.
Así que el aficionado rojiblanco apenas echó de menos a su equipo unos días. Eso sí, quien no termina de engancharse es Diego Costa. Con el partido ya amarrado, tanto él como su equipo buscaron la empresa de su primer gol liguero, pero no hubo manera.
Tampoco Griezmann, que bordeó un golazo de tijera, pudo romper su secuencia sin goles ligueros. Sin embargo, no hace falta invertir muchos dólares en gol cuando se tiene en la plantilla a veteranos como Godín y Filipe Luis; con ellos y su oportunismo, regresaron las mariposas al estómago.