El Barcelona cerró 2020 con un desangelado empate en casa ante el Eibar que puso de manifiesto que el equipo está en caída libre. Los 'culés', sin Messi, no pasaron del 1-1 ante los 'armeros', equipo que, dicho sea de paso, nunca había puntuado en el Camp Nou.
Los azulgranas solo necesitaban dos goles para finalizar el año natural con al menos 100 en su haber, pero ni por esas. Desde 2004, el Barça no despedía un año sin llegar al centenar de goles. En esta década y media, el equipo ofreció a su afición temporadas de casi 200 goles, que quedaron reducidas a la mitad en este convulso 2020.
La cifra es, por tanto, tan baja como la de 2004, el año en el que Frank Rijkaard comenzó a enderezar el futuro de un club azulgrana también a la deriva. En estos datos se basan en 'can Barça' para no perder la fe en Ronald Koeman, claro que las sensaciones en el terreno de juego son diametralmente opuestas a las de aquel año.
Tras un inicio desastroso de temporada en 2003, el nuevo año sirvió para que Rijkaard fuera encontrando su modelo y el Barça, ya con confianza, se quedó a un suspiro de la remontada y del título. A eso aspira Koeman en un 2021 que seguro que mejora las cosas en la Ciudad Condal.
Para empezar, el Barcelona hará frente a un inicio de enero cargado, con numerosos partidos y con la guinda de la Supercopa. Una competición que fue casi una molestia en 2020 y que ahora permitiría salvar un poco la temporada con solo ganar dos partidos. Teniendo en cuenta lo lejos que está el Atlético en Liga, parece que ese debe ser uno de los grandes objetivos para los azulgranas en este año nuevo. Y lo que venga después, bienvenido será...