El Barcelona de Franc Artiga dio un nuevo paso atrás en la Youth League y quedó prácticamente eliminado de la competición europea después de caer en casa ante el Slavia.
Los azulgranas habían hecho lo más difícil en Praga, pero volvieron a ser incapaces de sacar adelante un partido en su estadio. El Barcelona se adelantó pronto en una gran jugada individual de Konrad, pero ni con el viento a favor fue capaz de cerrar el partido.
Con la derrota, los de Artiga, anteriormente entrenados por Valdés, quedan con tres puntos en la última plaza del Grupo F. Necesitan ganar los dos partidos y que el Slavia pierda con el Inter y empate con el Borussia. Una quimera.
Y eso que las cosas se ponían de cara con el tanto tempranero de Konrad, que ya había avisado con anterioridad. El atacante volvió a ser el mejor de un equipo sin alma.
Todavía en la primera parte, el Slavia iba a empatar de penalti. Cerv no perdonó e incluso hacía justicia, pues Zeronik también había tenido el 1-1 antes.
Nada más encajar el tanto, Álvaro Sanz vio una amarilla clave, pues en la segunda mitad le sucedió lo mismo tras el 1-2, con lo que dejó al Barça Juvenil con uno menos.
De vuelta de los vestuarios, siempre Konrad creaba el peligro para los azulgranas. El norteamericano obligó a Markovic a lucirse, pero iba a ser el Slavia, en un remate de Kosek precedido de un fuera de juego, el que iba a tener en su mano el triunfo con el 1-2.
Acto seguido, llegó la expulsión de Álvaro Sanz y el Barcelona se volcó sin suerte hacia la portería del meta del Slavia. Nils se topó con el travesaño y parecía que el tiempo se acababa para el Barça, pero el propio Nils firmaba a cinco del final un motivador 2-2.
Fue en vano, pues, dos minutos después, Toula cabeceó a la red un balón parado de los centroeuropeos y ajustició a un Barcelona con poca fe y casi sin alma, que queda prácticamente apeado de la Champions de los jóvenes en esta 2019-20.